Rubén Martín de Lucas, Madrid 1977
El Jardín de Fukuoka, nombre de la exposición y del proyecto realizado por el artista visual Rubén Martín de Lucas, es un homenaje al filósofo y agricultor japonés Masanobu Fukuoka quién, a través de la observación, desarrolló una estrategia basada en el “Wu Wei”, el principio de la no-acción o mínima interferencia. Bajo las premisas de no arar, no utilizar químicos ni fertilizantes, no quitar malas hierbas y no podar, Fukuoka llegó a desarrollar lo que hoy se conoce como agricultura natural, llegando a igualar los mejores rendimientos de la agricultura industrial sin empobrecer el suelo y sin hacer uso de químicos ni de medios mecánicos. Una metodología tremendamente respetuosa que compartió con el mundo a través de libros, numerosas charlas y estancias, como la que realizó en Mallorca en la primavera de 1999.
A lo largo de 6 años durante los cuales el proyecto ha ido tomando forma y carácter, vemos su traducción pictórica en dos formas opuestas de entender tanto la agricultura como la vida:
Por un lado están los “desiertos” donde, como analogía a la agricultura industrial, se representa la política de monocultivos mediante un único gesto que se repite en una gruesa capa de óleo. Una metáfora de un sistema monótono, pobre y forzado, cuya esencia se encuentra lejos del equilibrio y la diversidad de todo ecosistema natural.
Por otro lado los “vergeles” o “jardines salvajes”, representados a través de una pintura gestual y libre, son una metáfora de la diversidad de todo ecosistema y de la estrategia de “mínima interferencia” que Masanobu Fukuoka llevó a la agricultura y a la vida.
Rubén Martín de Lucas, Madrid 1977, se licencia como ingeniero civil en 2002. Tras un largo viaje por la India decide dedicarse por completo al arte. En 2001 funda Boa Mistura junto al resto del colectivo con quién trabaja hasta 2015, año en que comienza su andadura en solitario, desarrollando un cuerpo de trabajo centrado en la relación de la humanidad con el territorio, revisando conceptos como el antropocentrismo, el conocimiento discriminado o la deslocalización. Durante los últimos años ha expuesto en galerías, museos y centros de arte de China, Estados Unidos, España, Alemania, Francia, Finlandia, Portugal, Uruguay y Bélgica.