Pilar Cerdà, 1954 Menorca.

Del 26 de Mayo al 21 de Junio de 2018.

 

 

Artista multidisciplinar, escultora, pintora, ceramista, grabadora. Le gusta sumergirse en

conceptuales instalaciones, generalmente relacionadas con la solidaridad, el equilibrio del

ecosistema y la dimensión humana.

Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de les islas Baleares. Formación en la

Escuela Massana de Barcelona. Graduada en Artes Aplicadas, por la Escuela de Artes y

Oficios de Palma. Su formación ha sido muy constante y continuada, siempre investigando

nuevas posibilidades expresivas.

Según la crítica, destacan de su obra, su particular síntesis de aspectos formales, estéticos y

simbólicos, heredados de un tiempo primitivo, con esta mirada hacia la historia, y con este sello

industrial contemporáneo, son algunos de los aspectos en que Pilar Cerdà ha cimentado su

obra. Pilar Ribal.

Por esto sus obras nos muestran formas heredadas de la naturaleza, y la figura humana en su

forma conceptual y pura, logrando un matiz simbólico y sugerente. Todo esto siempre a través

del juego que crea con los volúmenes y las formas estilizadas de los cuerpos. Su misterioso

lirismo concita una acción a medio camino entre el movimiento y el estatismo.

Gudi Moragues Jaulin du Seutre.

El silencio en Pilar Cerdà es germinal y subálveo, habita en el espacio interior y enlaza con el

instante previo a la creación del mundo…el silencio de Pilar Cerdà es de la estirpe del que los

antiguos griegos consideraban como el origen de toda filosofía, y que el zen atestiguó como

cumbre de la evolución. De hecho, en puridad el silencio no existe en nuestro mundo, es una

entelequia abstracta máxima, y por tanto la base de partida más adecuada para un trabajo

creativo tan exquisito como el tránsito por la indagación de las formas y sus implicaciones

simbólicas que desarrolla Pilar Cerdà.

 

La exposición en la galería Dionís Bennàssar  de Pollença, Silencio , despliega obras en

distintos soportes, tanto en dos como en tres dimensiones de base, y en todas ellas se

incorpora esa cuarta dimensión que es el tiempo, y al que tanto debe el silencio. Esculturas que

cuentan con el aire y con el vacío como elementos incorporados a su estructura, piezas de

acero o hierro que alabean o se estiran mostrando en su alma tatuajes cargados de reflexivo

misterio, algunas formas vagamente humanas… esos dos papeles, uno en rojo tenso y otro en

amarillo expansivo, que hablan del silencio anterior al vértigo de la creación… la muestra se

enmarca en la extensa tradición del universo del abstracto que arrancara hace poco más de un

siglo y cuyo impulso sigue teniendo una enorme vigencia. De hecho, el mundo camina en esa

dirección, y la culminación de ese recorrido es justamente esa máxima expresión abstracta,

ese maëlstrom  que constituye el silencio del que parte y al que también paradójicamente llega

la obra de Pilar Cerdà. Pero para entenderlo de verdad ninguna palabra sirve, la obra de arte

no admite subterfugios ni técnicas alusivas, es insustituible como experiencia y como alimento

sinestésico. Así que, como bien aseveró el sabio de Viena, Wittgenstein, es hora de decir

aquello de que ante lo que es indecible, mejor callar. Que hable desde el silencio más puro la

maravillosa obra de Pilar Cerdà. Carlos Jover

La materia siente, conversa, sufre, desea, anhela y recuerda. Karen Barad

Ha realizado numerosas exposiciones individuales, en galerías, museos, ferias y espacios

públicos a nivel local, nacional e internacional. Hay obras de la artista en Instituciones ,

Colecciones privadas  y museos.